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domingo, 28 de julio de 2013

Rueda de Prensa II (2ª parte)

(Anterior: Rueda de Prensa II (1ª parte))



-Bien, sigamos -dice la Escritora-, que me gustaría avanzar con esto antes de colgar el cartel de "Cerrado por vacaciones". Aunque en realidad debería poner "Cerrado por falta de wifi en el portátil", porque me lo pienso llevar a las montañas. Pero eso no importa ahora. Locos, haced el favor de de colocaros cada uno en vuestro lado de la mesa. No os mezcléis, venga.

Se forma el barullo habitual cuando los personajes se apiñan, se saludan, se amenazan, se presentan, se rehuyen... Y al otro lado de la mesa, parte del público se sienta y espera, emocionados pero pacientes como personas decentes; mientras que otra parte fanática intenta hablar con algún personaje en concreto, decirle lo mucho que lo admiran, secuestrarlo para llevárselo a su casa...

La Escritora tose significativamente cuando ve a un grupillo de hembras acechando a Bufo.

-¿En serio? ¿Secuestrarlo a él no es un poco irónico? No voy a permitir que os lo llevéis en plena rueda de prensa, así que dejad de rondar como hienas y sentaos como buenas chicas. Eh, tú, eso sí que no, suelta a Diego.

-Pero si esta pulga no me hace nada -dice él, que tiene una manaza en la cara de otra muchacha para evitar que se le eche encima-. Pero sí que resulta pesada, ¿permiso para desenfundar?

-¿F3-beta?

-Yo estaba pensando en Z-12 -responde con dureza y un puntillo de malicia.

La muchacha parece pensárselo mejor, Diego tiene la fama que tiene por algo, es difícil saber cuándo va de farol cuando amenaza con dardos. Cuando la última fan loca toma asiento en su lado correspondiente de la mesa, la Escritora da comienzo a la rueda de prensa.

-La siguiente pregunta es para Romu, que lo conocemos de... esto... de Eres Leyenda, claro, de ningún sitio más -balbucea la Escritora, disimulando muy mal-. Si os habéis leído esa sarta de locuras, conoceréis al hombre que puede desquiciar a la Ama y Señora del Infierno Gris. Es de majo... Ah, sí, me confirman que también puedo decir que Romu sale en Una Terapia Peligrosa. Bien, bien. Isma, ya puedes hacer tu pregunta.

Un chaval con perilla se pone en pie con solemnidad, en aquellos lares se lo conoce por preguntas tan dispares comointeresarse por el motivo por el que Tristán que abusa sexualmente de presos o cómo se llama la señora que le dio de desayunar a Casandra su primer día al otro lado de la Frontera. Rarezas de la primera rueda de prensa.

-¿Bailas la danza del vientre a menudo? -pregunta como si tal cosa, sumando una rareza más a su lista.

La Escritora enarca las cejas como única muestra de sorpresa, el resto de su cara se queda inexpresiva, excepto por el pequeño tic en el labio superior, a juego con el del ojo. Por otro lado, Romu reacciona con soltando una carcajada encantadora y sentándose con elegancia en la mesa separadora.

-No tanto como sería recomendable para mantener un vientre liso y tonificado -responde jocoso, arreglándose las mangas de la camisa-. He de reconocer que mis caderas se sienten más a gusto con movimientos de tango y esgrima. Pero si mi hijita quiere que baile con ella, tengo incluso un traje con sedas de colores. Mi mujer se desquicia cuando demuestro no tener vergüenza -otra risa encantadora-. ¿Es suficiente como respuesta?

-En realidad era broma -responde Isma y a la Escritora le dan una serie de tics por toda la cara.

-Ay, travieso... Sin duda me he reído. ¿Y cuál es la pregunta de verdad? -añade curioso.

-¿Eres competitivo?

-¿Competitivo yo? -repite soltando otra carcajada encantadora-. No, no, por favor, yo no soy nada competitivo -continua con una amplia sonrisas que a ratos puede recordar a la de otro personaje demente-. Alguien competitivo quiere ser el primero, y eso implica que hay un segundo y un tercero -su sonrisa permanece inmutable, pero sus ojos se oscurecen por la sombra de la tiranía-. En cambio yo... quiero ser el único. No el único en el mundo, por supuesto, pero sí el único en la cima absoluta. Y, debajo, mis consejeros de confianza.

-Eso, tú no te cortes, continúa -interviene la Escritora con sarcasmo.

-Muchas gracias. Como iba diciendo, alguien competitivo quiere ser el mejor. Yo ya sé que lo soy.

-Las cosas que sabemos no siempre son ciertas -apunta la Escritora, empeñada en contrarrestar las ansias de dominio de Romu.

-¿Insinúas algo, oh, gran Creadora? -pregunta ladino.

-¿Insinuar? No, tan sólo comento un hecho probado.

-¿Quizás para señalar que no estás de acuerdo con mi afirmación?

-¿Quizás te sientas aludido por motivos propios?

Romu le mantiene la mirada con intensidad, hasta que relaja la tensión con una carcajada medida y pesada para resultar encantadora y de confianza.

-Resultas interesante, tonificante para la mente tanto como la danza del vientre para el cuerpo, pero no aburramos a los presentes. ¿He respondido satisfactoriamente o queda alguna pregunta broma más en la recámara?

Isma hace un gesto para dejar claro que se da por satisfecho.

-Pues sí que hemos ido rápido esta vez, dos preguntas de un tirón -considera la Escritora extrañada.

-¿Te sorprende? Yo me explico de forma clara y concisa. Y, por su puesto, nadie osa interrumpirme cuando hablo.

-Excepto yo -interrumpe la Escritora.

-Excepto tú -acepta sin perder la amable y altiva sonrisa-.Tú estás a otro nivel, pero todos los demás... -mueve la mano con aire sugerente.

Y entonce le cae un collejón de los que arrancan cabezas de cuajo.

-Au, y tú también estás a otro nivel, mi niña. Tu eres la más especial.

-No me gusta cuando te pones así, ¡kla!

-Me limito a respondes preguntas con since...

-No seas malo con la gente, klaaaaaaah -grazna la loca suprema poniendo los brazos en jarras.

-No soy malo, vida mía, soy magnánimo, un gran líder, busco su bien. Simplemente, estoy encima de todos ellos, nada más.

Se escucha el resoplido de la Escritora.

-Voy a ser un rey muy bueno con ellos, ¿me crees?

Klakla duda unos segundos, pero acaba asintiendo como una buena niña.

-Y si yo soy rey, ¿tú que serás?

-¡Princesaaaa! -exclama emocionada.

-Bien -Romu exhibe una sonrisa amplia, luminosa y terrible para sus adversarios-. ¿Quién es la más especial?

-¡Yo!

-¿Quién es la más más especial?

-¡Yooo! ¡Klaklaklaklaklaklakla!

-Así es, tú eres la más más especial -corrobora él, acariciándole la cabeza y la espalda como si fuera un gato.

Se escucha un murmullo ligeramente disconforme entre los súbditos, digo, el público.

-¿Decías algo, hombre verde?

-Eso ha sonado racista.

-¿Racista? Para nada. Racista sería llamarte "humano" con tono despectivo, me he limitado a describirte. Del mismo modo que podría haberte llamado... "canoso".

-Yo tengo el pelo blanco, el canoso eres tú, y juraría que te salen más canas cuanto más te estresas. ¿Has pensado en teñirte?

-Vaya, un humano respondón.

-Terriblemente respondón -confirma Bufo.

-En ese caso, respóndeme: ¿qué era lo que murmurabas?

-Murmuraba "Menudo suegro me ha ido a caer" -contesta con seguridad.

-¿Suegro...? Oh, vaya -mira a Klakla, echada en su regazo-. ¿Él...?

-, papi, es mi ¡príiincipe azul!

-Nunca mejor dicho... Pero... ¿No podrías haber elegido a otro?

-¡KLAH! -grazna cabreada.

-Si te entiendo, pero...

-¿Es por mi pasado? -interviene Bufo.

-¿Eh? -pregunta Romu, sufriendo los pequeños puñetazos de la loca en el pecho. Muchos de esos pequeños y repetitivos puñetazos podrían convertir el granito en arena.

-Que si es por mi pasado, mis crímenes y tal, ¿por eso no quieres que esté con esa desquiciada?

-Oh, no podría echarte en cara tu pasado -responde mientras acaricia distraidamente la cabeza de Klakla, con la esperanza de que en algún momento los mimos hagan que deje de convertirle la caja torácica en arena.

-¿No? -se sorprende Bufo, es la primera persona que ni siquiera le dice "sé que has tenido una vida dura, pero podrías haber buscado otra solución".

-No. Y no sigas preguntando -ordena.

-Vale, no preguntaré por qué no me lo echas en cara. Pero... ¿es por mi color?

-Oh, por favor, ¿por tu color de piel? Me da igual de qué color tengas la piel. Si fuera rosa fosforito, o amarillo radiactivo, me molestaría a los ojos. Pero te ha quedado un tono muy bonito.

-¿Entonces? ¿Es por mi década en Redención, que me ha vuelto más loco y todo eso?

-Más loco que mi niña seguro que no.

-¿Entonces?

-No es porque puedas ser una mala influencia, no lo digo para protegerla. Lo digo para protegerte.

-Oye, ya sé que a veces corta por lo sano, por lo demasiado sano, y que grita como si...

-No tiene nada que ver con lo que corte y grite.

La Escritora tose significativamente.

-Tranquila, Creadora, no iba a dar más información.

-¿Me vais a dejar con la duda? -gruñe Bufo-. Pues me voy a leer Terapia -refunfuña yéndose hacia el fondo-. ¿Hay alguna escena interesante más?

-¿Te refieres a sexo? -pregunta Kielan.

-Sí.

-Sí, hay otra más.

Se escucha un golpe: el cabezazo de una avergonzada Helena contra la mesa.

-Qué bien te lo pasas, cabrón.

-Después sigue leyendo.

-Que sí, tío, no soy tan depravado como me esfuerzo en aparentar.

-Lo digo porque encontrarás alguna pista sobre lo que no te quieren contar.

-¿Lo de por qué no debería estar con la loca?

-Sobre lo que pretende Romu.

-Oh, eso también es interesante -asiente enfrascándose en la lectura-. Buenos pulmones, Helena.

Un teléfono rojo de baquelita impacta contra la cara de Bufo. Nadie sabe de dónde ha salido el teléfono, sólo que es contundente y que ha dejado tirado de espaldas al hombre verde.

-Au... tu novia está chalada.

-Es hermana de Álvaro, ¿qué te esperas?

-¿De quién?

-De Dämon.

-Ah, joder, haber empezado por ahí. Eso lo explica todo -su voz suena aflautada hasta que logra recomponerse la nariz.

-Siempre fue un chico aplicado y activo -comenta Romu.

-Calla, spoileador -ordena la Escritora.

-Pero si no he especificado a quién me refería.

-Quería que respondiéramos otra pregunta antes de cerrar esta parte, pero si os enrolláis tanto...

-Depende quién para quién sea. Si se trata de alguien parco en palabras, podría responder.

-Pues es para... -consulta la ficha- Casandra.

-Parca en palabras por lo que yo sé.

-No es ella la que me preocupa, si no todos los demás que quieran hablar... -murmura observando la pregunta-. Conociéndolos, querrán intervenir. Así que... vamos a dejarlo por hoy.

-La cuestión es que yo no salga -refunfuña Casandra-. Pues date prisa, no vayan a olvidarseme las respuestas.

-Calla, que no todos se han leído Odisea entero.

-Claro, y por eso tuviste la sutil idea de ponerle "Olvido" al segundo libro.

-Maldita gente respondona -suspira la Escritora-. Anda, vete con Bufo, a ver quién tiene la última palabra.

-...no me gusta conocer gente nueva -musita Casandra.

-Oh, pero a Bufo lo conoce todo el mundo.

-Eso no ayuda, ¿sabes? Además, me sentiría como Clarice yendo a visitar a Hannibal. Por lo del cristal de la celda y que al otro lado haya un tarado peligroso.

-Oh, pero este no es caníbal.

-¿Seguro?

-Claro, habrá hecho cosas, pero comerse a alguien, no.

-¿De qué sentido de comer estás hablando? -pregunta Bufo con tonillo lascivo.

La Escritora resopla hastiada. Casandra ha domado su sonrisilla maliciosa para que no se dibuje en sus labios, por lo que se le escapa por los ojos.

-Malditos seáis. Iros a tener la última palabra a otra parte -refunfuña la Escritora-. Tener personajes inteligentes para esto -añade largándose, pero regresa en seguida para colgar un cartel de "Cerrado por vacaciones" en el atril-. A más ver, me voy a beber sidra en grandes cantidades, con un poco de suerte, mataré las neuronas suficientes para que seáis más tontos.

-Pensaba que no te gustaban las burbujas -dice Casandra para tener la ansiada última palabra.

Otro teléfono de baquelita, éste negro, vuela por los aires y la protagonista de Lirio lo esquiva por los pelos.

-Qué carácter. Y eso que no le he dicho que, si nos volvemos más tontos, es porque ella se ha vuelto más tonta. Por lo que seguiríamos en las mismas.

Ahora vuela una cabina telefónica entera y a Casandra no le queda otra que callarse y ponerse a cubierto. Unas locas gritan "¡Es la tardis! ¡¿Dónde está el Doctor?!" Pero, cuando la puerta escacharrada se abre, lo que se encuentran es a un aturdido Superman a medio cambiar de ropa.

La Escritora no mira atrás, cual duro de peli, cuando se arma un barullo hormonado por querer tocar un supertorso, un superculo y más supercosas. Camina directa a las gaitas y la lluvia.



(Siguiente: Rueda de prensa II (3ª parte))

4 comentarios:

  1. Cuanta locura por Dios. xDD

    Lo de los teléfonos me gusta o3o
    Y Romu con Klakla awwwn :3

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    1. Y mira que tengo la sensación de que esta parte me ha quedado más cuerda. Excepto lo del final XD

      No sé qué me hada dado hoy con los teléfonos, simplementente me parecían que pegarían un buen golpe XD
      Son de monos, ¿verdad? XD A ver si algún día pongo a la familia al completo.

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  2. Dieegooo!! y Romuu!! aahhh!! (tengo un problema, resulta que ahora me van los maduritos XDD).

    Otro con el que tenemos siempre un problema es con Bufo..será por su piel...? aunque él también tiene sus Supercosas XDD

    Pobre Cas, que se queda con la mierda en la boca.

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    1. Es que un madurito con buena planta...
      Y en Lirio hay cada uno que... ejeje e3e

      Los problemas Bufo los da con dos miembros alargados, con tendencia a estar húmedos y con los que puede ser muy obsceno XDD

      Cas: está claro que soy la prota siempre que no salgan esos locos chupacámaras ¬3¬

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